Hace una semana nos vimos sorprendidos por esta consigna que ha planteado el Frente Amplio y que fue transmitida por militantes en pancartas y volantes.Pero ¿realmente fracasó el gobierno?El Frente argumenta que si, mostrando el contraste entre las promesas electorales y su incumplimiento.Una pregunta que parece pertinente es ¿Desde qué perspectiva se está planteando este fracaso? ¿Se basa, por ejemplo, en una perspectiva de clase, la que tradicionalmente siempre ha sido fundamental para la mayor parte de la izquierda? Si se partiera de un análisis de clase, la idea de que el gobierno "fracasó" no parece constituir una evaluación muy objetiva de determinados hechos, aparenta ser más una expresión de deseos que otra cosa, por razones que desarrollaremos más adelante. Pero pensamos que no es ésta la idea de la que se parte, sino más bien de una asimilación de gobierno con gestión, para la que los partidos políticos que aspiran al gobierno se proponen metas que ofrecen al electorado y que posteriormente intentan llevar a la práctica. Si estas son incumplidas, estaríamos ante una gestión fracasada. Si se logran, exitosa. En esta visión parece excluirse, aunque no sea de forma del todo consciente, todo concepto de clases sociales y de conflicto, mucho más ideas y consignas como aquellas que planteaban la mayoría de los dirigentes frenteamplistas hasta los 90: la contradicción principal es oligarquía pueblo. Los políticos son pensados como técnicos expertos que compiten en el mercado electoral para ofrecer sus servicios al electorado, apuntando todos a desempeñar su tarea de la mejor manera posible para que sus "equipos" sean renovados en la siguiente consulta electoral. En síntesis, se supone una visión despolitizada de la política. Pero si analizamos la cuestión desde una perspectiva de clase, el fracaso del gobierno parece transformarse en su contrario: éxito.
Logró imponer toda una serie de medidas de carácter privatizador, de contrarreforma de la enseñanza y de ajuste represivo con la LUC, logrando triunfar en las urnas por aproximadamente la misma diferencia que había logrado en las elecciones. Durante todo el gobierno se ha ido realizando un ajuste a la uruguaya, desplumado a la gallina pluma por pluma, como planteó Sanguinetti en su momento. No fue un ajuste descarado y brutal a lo Milei, pero poco a poco se han ido perdiendo derechos aquí y allá. Se recortaron grupos en la enseñanza y horas de atención en la salud, para poner un ejemplo muy claro, favoreciendo de paso dinámicas privatizadoras.También entregaron uno de nuestros principales recursos estratégicos, el puerto de Montevideo, a una transnacional europea, pasando el tema sin pena ni gloria por la opinión pública. La "transformación educativa" género mucha más oposición, miles de estudiantes y docentes se movilizaron y ocuparon institutos de enseñanza a lo largo y ancho del país. Las ATDs también rechazaron el nuevo engendro contrarreformista, pero aquí parece haber habido un triunfo más profundo y preocupante: muchos dirigentes frenteamplistas salieron a decir que compartían los cambios, que discrepaban con las formas de implementación.... Que se trata de una reforma absolutamente coherente con el modelo neoliberal parecen no tener conciencia estos ocasionales defensores de la transformacion, o más preocupante aun: tal vez no visualicen como posible un modelo de sociedad radicalmente distinto, la idea de que no hay alternativas parece estar muy consolidada. Algo similar sucedió con la reforma de la seguridad social. Muchos dirigentes parecen pensar que el único camino posible es subir la edad de retiro y mantener las AFAPs por los siglos de los siglos. Y aunque el el PIT-CNT y el movimiento popular adoptaron definiciones muy claras y decidieron impulsar un plebiscito, una parte importante del FA decidió no acompañar. Otro triunfo del gobierno, que logra imponer un reforma clave para las clases dominantes y dividir a la oposición, además de alejar a la izquierda de su histórica base social. Esta lucha está sin embargo abierta, miles de militantes han juntado cientos de miles de firmas, se ha crecido en organización y conciencia, y el pueblo organizado puede llegar a obtener una victoria histórica.
Pero es innegable que igualmente los representantes políticos de las clases dominantes han hecho un muy buen trabajo en función de sus intereses. Si finalmente son derrotados en octubre de 2024, no se podrá decir que no actuaron muy inteligentemente. A pesar de todo esto, a pesar del deterioro en las condiciones de vida y en los servicios públicos, a pesar de los escándalos de corrupción los partidos de la coalición de gobierno siguen teniendo un apoyo sólido en parte importante de la población. Y, si bien las encuestas parecen dar como ganador al Frente Amplio, un triunfo se la derecha no es para nada descartable. La derecha vino a ajustar, a recortar derechos, que inexorablemente empeoran las condiciones de vida de las grandes mayorías, aún así mantiene un apoyo muy importante y se ha anotado alguna victoria en alguna que otra batalla ideológica. ¿Puede esto ser caracterizado como fracaso? Un ejemplo de fracaso claro de un gobierno de derecha lo tenemos acá enfrente en el gobierno actual de Argentina, que no logró que se aprobaran algunas de sus principales iniciativas legislativas, el megadecreto y la ley omnibus. ¿Que ejemplo similar podemos señalar en Uruguay?
El tema del fracaso y la derrota desde una perspectiva de izquierda es complejo. Una victoria puede llevar al exitismo, a malas evaluaciones y a derrotas posteriores. La derrota, por el contrario, puede llevar a la reflexión, hacia una crítica y autocrítica profunda y encaminar al movimiento hacia futuras victorias. Esa capacidad de análisis radical y profundo de la realidad era parte de la mejor tradición de nuestra izquierda, que fue capaz de desarrollar un verdadero movimiento contrahegemónico político-cultural. Hoy, sin embargo, podemos ver en consignas como la que tratamos en este artículo y en muchos posicionamientos políticos, la imposibilidad de trascender los marcos de la ideología hegemónica.
Hola!! La Izquierda no esta en él . Frente Amplio , no hay ningun dirigente con idiologia Marxista Leninista. Pasaron años y piensan que desde adentro van a poder cambiar algo?